TRES OBRAS DE ARTE

en constante evolución

Si a un niño se le "quiebra el espíritu" a fin de que se amolde al sistema, castigando sus exuberantes sentimientos amorosos y sensuales, a partir de entonces los suprimirá. Su espíritu quedará aplastado por la verguenza sufrida, y cuando sea adulto ésta se manifestará en sentimientos de culpa e inseguridad neurótica. Tendrá miedo de la vida y procurará ponerla bajo control. En vez de aprender a "ser", le obsesionará el "hacer",el desempeño que silencie sus temores.
Alexander lowen

lunes, 11 de octubre de 2010

Comprendiendo el amor como necesidad vital...

*¿Alimentar al niño?:
Sí, pero no solamente con leche,
Hay que tomarlo en brazos.
Hay que acariciarlo.
Hay que hablar a la piel del pequeño, a su espalda, que tiene sed y hambre igual que su vientre.
Frederick F.Leboyer.


En el momento del nacimiento el bebe experimenta el mayor cambio de sus corta vida, pasa de un medio acuoso, cálido, donde sus necesidades estaban cubiertas a un medio extraño donde siente frío, hambre y sed.
Durante nueve meses se encuentra en constante movimiento mecido por su madre, flota en el líquido amniótico y siente la respiración acompasada y los latidos del corazón. Y de repente. NADA. Todo se para.
Lo único conocido para el es el olor de su madre, el latido del corazón, el sonido de su voz, por eso el contacto piel, con piel le reconforta de inmediato recordándole su vida intrauterina;es muy importante no romper esa continuidad que debe existir en la relación madre-hijo que ya existe desde que la vida del bebe se gesta dentro del vientre materno.

El bebé siente la necesidad imperiosa de estar piel con piel con su madre, de que ésta le hable, le acaricie, de que en definitiva le ame,de lo contrario la soledad es impuesta para el y la indefensión.

El amor es alimento necesario para su bienestar psicológico, y esto favorece el crecimiento físico de nuestro bebé ya que su cerebro no se encuentra en un estado de defensa, si esto se le satisface y puede centrarse en crecer.

La piel es el transmisor de información y sensaciones más importante de nuestro cuerpo, y nuestro bebe no entiende de palabras, pero si de sensaciones, así que cuanta mayor superficie piel con piel haya en contacto mayor será esa comunicación.
Todas las crías de otros animales nada mas nacer, lamen a sus crías, y se ha constatado en investigaciones recientes que no es por aseo de estas, ya que las crías no lamidas mueren.

En la crianza de nuestros bebes existen creencias injustificadas de que una madre mal cría a este por acallar la necesidad de amor, por atender a su llanto, o por cuidarlo en exceso.

El comportamiento de nuestro bebé está determinado por sus necesidades biológicas, es puramente instintivo, no conoce de modas, ni de normas convencionales. Ellos son exactamente iguales a los bebes de otras sociedades y culturas, y a los que existían hace miles de años.
Ese comportamiento , ese patrón de conductas ha sido seleccionado , igual que el de la madre, a lo largo de miles de años para garantizar su supervivencia, así, el llanto, el lenguaje del bebé, con sus diferentes tipos, de atención, de hambre, de cólera, de dolor…,la búsqueda de contacto físico, la ansiedad ante la separación, las llamadas continuas de atención, no se corresponden con una planificación racional del bebé, sino que el está programado de esa manera para sobrevivir.

Los adultos de cualquier sociedad tienen un modelo de la conducta deseable del niño en cada momento y de acuerdo con ella van criando y educando al bebé.
En nuestra sociedad muchas de las conductas a las que nos referimos son consideradas deliberadas por el bebé, o un vicio, llorar de vicio, vicio de brazos, vicio de pecho, y tan solo es un comportamiento que intenta satisfacer necesidades básicas para él.

El amor como alimento: necesidad de apego

Si hablamos de la necesidad de alimento parece evidente que es real, el niño sin alimento no puede sobrevivir, ni desarrollarse. Pero cuando hablamos de la necesidad de amor, y contacto estrecho del bebé con su madre, de no romper en la medida de lo posible ese continuo de relación tras el parto, de la necesidad de apego que tiene el bebé para desarrollarse psíquicamente con salud, no parece tan real para nuestra sociedad.

Hoy día se valora la autonomía de los bebes desde muy temprano, y esto desgraciadamente no hace justicia al ritmo de desarrollo de nuestros hijos, esa necesidad de independencia temprana corresponde a las exigencias de el estilo de vida que impera, el trabajo de ambos padres, la escasa baja maternal y paternal, las pocas subvenciones de ayuda a las familias…,por esto todas las conductas de una madre que pretende satisfacer las necesidades emocionales de su hijo se juzgan como malas o insanas, por ejemplo coger al bebe en brazos todo el día, amamantar a demanda y hasta que el bebe se destete naturalmente, dormir juntos, llevar al bebe a todas partes.

La necesidad de amor, está recientemente descubierta en el ámbito científico. Así en el campo de la psicología evolutiva hace tan solo setenta años algunos psicólogos como el famoso padre del psicoloanálisis Sigmund Freud, o el padre del conductismo Watson, pensaban que el amor o la necesidad de este era secundario, o que se iba aprendiendo, es decir que no era algo que existiera en el niño como necesidad instintiva que imperiosamente tenía que satisfacerse.

A raíz de estudios en el campo de la etología que estudia a los demás animales, un etólogo, Lorenz observó que las crías de aves después de salir del cascarón siguen al primer objeto que se mueve en sus proximidades, establecen una relación muy fuerte con él siguiéndole a todas partes y se mantiene hasta que el animal se hace independiente. A esta conducta la denominó troquelado, y sostuvo que era vital para la supervivencia de las crías y afirmaba que a lo largo de la evolución se había seleccionado ese comportamiento como medio de supervivencia.

A partir de sus estudios se iniciaron dos vías de investigación en el campo de la psicología: una fue la del psiquiatra inglés John Bowlby observando niños y otra la del psicólogo norteamericano Harry Harlow que trabajaba sobre los efectos de la privación social en monos.

John Bowlby, tras estudiar diversos casos de privación afectiva durante la infancia, partiendo de la idea de que la relación con la madre durante los primeros años de vida constituye un modelo afectivo de todas las relaciones afectivas posteriores, y apoyándose en el estudio de la formación de vínculos en los animales, formuló en or1958 la teoría del apego, según la cual la relación con los otros es una necesidad primaria y su fin es la supervivencia.
En los mamíferos se establece un fuerte vínculo con los adultos que sirve para preservar a la cría de múltiples peligros, favoreciendo la supervivencia de la especie.
El apego supone la atadura más fuerte que siente el ser humano hacia otros, responde a la necesidad crucial de sentirnos seguros, protegidos y ayudados.

Harry Harlow en 1958 comenzó a interesarse por la relación entre la madre y crías de monos y llevó a cabo una serie de experimentos que han tenido una gran resonancia.
La doctora Van Wagenen le comunicó que las crías de monos establecían relaciones intensas con pañales que se dejaban en la jaula y esto le dio la pista de la importancia del contacto corporal para el desarrollo. Seguidamente realizó una serie de experimentos de separación de monos de sus madres desde el nacimiento y los crío con madres sustitutas, una de las cuales era un cilindro de alambre con un biberón acoplado y otra era un cilindro semejante pero cubierto de felpa. Observó que el tiempo que no estaban mamando lo pasaban con la madre de felpa jugando o abrazados a ella.
Este cruel estudio confirmó la teoría del apego, la evidencia de que la necesidad de amor, contacto, proximidad y demás son vitales para sobrevivir.

Por tanto las conductas señaladoras como llorar, reír, llamar, que reclaman la atención continua, o las conductas mas activas como desplazarse, o trepar sirven para establecer y mantener el contacto. Estas conductas se hacen especialmente intensas ante separaciones o ante peligros, el niño mantiene el contacto visual con la madre y ante cualquier modificación del medio busca el contacto directo con la madre u otro adulto.

La importancia del apego para la vida futura es enorme, en sus relaciones con la figura de apego, la madre, el bebé construye un modelo del mundo, a partir del cual actúa, comprende la realidad, anticipa su futuro y construye sus planes. La presencia real de la madre, la disponibilidad cuando está presente, son factores determinantes del tipo de apego que se va a formar.

Mary Ainsworth realizó un trabajo experimental en la línea de Bowlby, partiendo de la idea de que en el apego lo más importante es la calidad de la relación, distinguió entre niños apegados con seguridad, niños con apego ambivalente y de evitación. El establecimiento de este vínculo tiene una enorme importancia para el desarrollo intelectual y las relaciones posteriores. El niño utiliza la figura materna como base de seguridad desde la cual explorar, y si ese vinculo es seguro el niño manifiesta seguridad para alejarse y jugar, siempre que perciba a su madre como segura. El establecimiento de un vínculo seguro hace que nuestro hijo crezca siendo un niño, menos dependiente, más social, mas seguro en que los demás estarán allí si los necesita.

En nuestra sociedad se ha mal interpretado esta cuestión intentando independizar al bebé desde muy temprano, para que haya un apego seguro tenemos que conocer el ritmo de desarrollo biológico de nuestro bebé, e intentar consecuentemente no exponerle a separaciones que no pueda comprender debido a su inmadurez neurológica.
La autonomía de nuestro bebé llegará según el tiempo que ha marcado la naturaleza, no tenemos porqué forzarla o anticiparla si no es necesario por cuestiones que obliguen a los padres a hacerlo.

Estudios en diferentes países arrojan diferentes porcentajes entre los distintos tipos de apego. Grossmann y Grossmann (1982) encontraron que en Alemania había una proporción mayor de apego de evitación que en EE.UU. Según estos autores esto se debe a que en Alemania los padres estimulan la independencia de sus hijos desde muy temprano y eso produciría la ausencia de vínculos fuertes. Sagi (1982) encontró una proporción alta de apego ambivalente en los niños israelíes y Miyake (1983) en Japón obtuvo porcentajes muy altos de apego seguro, también se encontraron altos en suecia y Holanda.
Estas diferencias plantean la cuestión de que hay pautas de crianza menos saludables que otras que respetan la creciente autonomía del bebé, sin imponerla drásticamente cuando este no está preparado.

El campo de la neurobiología nos ofrece recientemente otros descubrimientos de sus investigaciones,que avalan la teoría del apego ; el bebé como mamífero tiene incorporados en el romboencéfalo o cerebro primitivo tres programas, el de defensa, que se activa cuando se le separa de su madre, el de nutrición, y el de reproducción. Los dos últimos se desactivan cuando la defensa está activada. Cuando esto ocurre el bebé llora desesperadamente para recuperar la unión con su madre, para sobrevivir. Ésto desencadena la liberación de hormonas del estrés que afectan a todo el organismo del bebé ,a su sistema inmunológico, a su intestino, y a su cerebro si se prolonga esa situación de desesperación mucho tiempo.
Los programas de nutrición y reproducción, se manifiestan en la conducta de búsqueda instintiva-no aprendida del bebé del pecho materno, y en el agarre espontáneo que finaliza en mamar, la conducta natural de todo animal mamífero. Para que estos programas se activen necesitan el hábitat o lugar adecuado, y éste no es otro que el contacto piel con piel en el pecho de la madre. En este lugar en el bebé se activan estos programas y todo su organismo se centra en alimentarse-mamar y crecer. Por tanto el lugar que le proporcionemos al bebé tras el parto va a determinar dos alternativas para él: Crecer o Sobrevivir.En contacto piel, con piel con la madre se da una sincronicidad entre ella y el bebé, en la temperatura(aumenta 2º si el bebé necesita calor, disminuye 1º si tiene calor),en el sueño(experimentan ciclos de sueño similares).
El bebé humano es la cría mas invalida de todo el reino animal hermano, cuando nace el desarrollo de su cerebro está sin completar, si este se completara la cabeza no cabría por la pelvis de la madre, el parto se haría imposible. Ésto hace que la cría humana necesite tantos cuidados y protección durante tanto tiempo, pues la madurez cerebral no se alcanza hasta pasada la adolescencia. La madre está biológicamente determinada a amamantar a su bebé para continuar con el desarrollo que se llevaba a cabo dentro de su vientre. Así que la no separación madre-bebé no solo es necesaria para el hijo, también favorece psicológicamente a la madre que siente que puede completar su obra, su creación, su hijo.

Marta Garrido

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